viernes, 16 de julio de 2021

Ubaldo Pino: El Desprogramador de Ilusiones

 
34 años en pro de la LIBERTAD
 en todas sus expresiones...

"Los fanáticos crean un ensueño y lo convierten en el paraíso de sus sectas.“
 John Keats

"Existe una combinación terrible: Ignorancia - Fanatismo - Superstición 
Estos tres crean el Imperio de los Sinsentidos"
Ubaldo Pino


 1984 
 Parroquia de Belén junto al Padre Julio C. Elizaga 
con quien colaboré durante casi 20 años. 
Por aquellos tiempos tuve el honor de aportar varios capítulos en 
su libro Sectas en Uruguay.
Conferencia Episcopal Latinoamericana CELAM 1993
Séptimo de la fila de pie: Ubaldo Pino.



1991

Nota en la revista Mate Amargo por un Gabriel Pereyra muy joven. 1985


1989

1989
1991
1994
1995
1997
2000


Me defino como un consejero de salud mental, que ha recorrido varios países para realizar intervenciones con víctimas de sectas, como también conferencias sobre psicología y comportamiento sectario, compartiendo un juego de herramientas para permitir que las personas recuperen sus mentes y vidas.

En definitiva ayudo a las personas a “desarrollar un sentido de autoestima” e "integración social".

?Es posible que la Iglesia Católica Romana tenga comportamientos sectarios peligrosos?

Mis denuncias han sido implacables, corriendo muy serios riegos. Siguiendo la tesis teológica-psicoanalítica del alemán presbítero Eugen Drewermann descubro la génesis del comportamiento sectario, en la propias características innatas comportamentales del ser humano. Mientras estudiaba Teología de la Vida Consagrada, elaboré entonces mi tesis sobre "Psicogénesis de la Vida Religiosa".

En ese sentido, las grandes religiones, y en particular la Iglesia Católica Romana no escapan al fenómeno sectario. No sólo hay aristas sectarias de comportamiento en congregaciones y movimientos internos en el seno de la misma...Sino que también hay denuncias públicas de  grupos de corte sectario como Dalmanutá del Padre Popielka o sectas duras como la recordada del triste Padre Antelo y la comunidad de Jerusalén.

La secta del Padre Antelo

«El sacerdote Adolfo Antelo impuso en su Comunidad Jerusalén un clima dantesco de golpizas, prácticas sexuales abusivas, amenazas y terror». Así rezaba el colgado de la portada de la revista Tres del 27 de enero de 1996. En la publicación se podía leer una investigación sobre los sucesos en la comunidad, con testimonios directos de las víctimas, particularmente con respecto a los hechos de violencia sucedidos desde 1990.

Pero eso era apenas la punta del iceberg. La Comunidad se había empezado a formar en 1983 como un espacio de apoyo y guía espiritual, de escucha y diálogo cordial. En la orientación que empezaba a delinear Antelo, Dios era el centro y el potencial animador. Su propuesta era cautivante. Nunca se presentó como un teórico o un místico raro. Manejaba perfectamente el lenguaje espiritual, usaba terminología teológica con acierto, conocía de sicología y poseía una gran habilidad para el manejo e interpretación de los símbolos.

En el grupo, Antelo generaba una relación de confianza y una apertura de la intimidad que dejaba a los integrantes en una situación ideal para  trabajar sobre su dimensión espiritual. Esa apertura también los dejaría vulnerables a la mentira y la manipulación traicionera.

Es muy esclarecedor el testimonio de Alvaro Vazquez, hijo del fallecido ex-presidente de la República, Dr. Tabaré Vazquez...

https://www.elobservador.com.uy/nota/alvaro-vazquez-la-comunidad-jerusalen-tuvo-sesgo-de-secta--201410315170

La secta del Opus Dei

Son más que claras también  las estrategias políticas manipuladoras de la TFP finalmente reconocida por la Iglesia o claramente el Opus Dei y sus tentáculos.

Entre las críticas al Opus Dei se encuentran:

Captación y proselitismo agresivo de adolescentes, especialmente en los colegios dirigidos por el Opus Dei. Según Tammy DiNicola, ex numeraria que trabajó en estas labores, el Opus Dei promueve muchos tipos de proyectos sociales, pero cree que detrás existe un motivo oculto: reclutar nuevos socios para la Obra.​

En el momento de pedir la admisión, se desconocen las numerosas obligaciones y restricciones a las que los miembros numerarios van siendo sometidos64​ posteriormente de forma sistemática y progresiva.

Integrismo: el escrito más importante es un artículo de Hans Urs von Balthasar, famoso teólogo del siglo XX, en 1963.

Daños psicológicos.​

Deshumanización y falta de empatía acentuada en numerarios y agregados, debido al adoctrinamiento dentro de la Obra.​

Animar a los miembros numerarios a romper el contacto con sus amigos y familiares en favor de contactos dentro del grupo.​

Amenazar a los miembros que intentan abandonar. Coacción al menos psicológica hacia los miembros que desean abandonar el Opus Dei.​ Especialmente miembros numerarios, que a veces son derivados a psiquiatras o psicólogos pertenecientes a la Obra, antes de dejarles salir, para tratar sus "problemas vocacionales".

Control absoluto sobre las actividades diarias de los miembros numerarios, debiendo requerir permiso para realizar cualquier actividad no reglada, y dando cuenta detalladamente de sus actividades cada semana a sus superiores mediante la confidencia semanal. Además deben entregar todo el dinero que ganen a la organización y hacer testamento a su favor.​

Falta de respeto a la correspondencia de los numerarios, que frecuentemente reciben las cartas de sus amigos y familiares abiertas y leídas por los responsables de los centros. A los numerarios también se les induce a entregar las cartas que escriban abiertas a los directores, para que puedan leerlas, y censurarlas en su caso.​

Falta de libertad para elegir confesor y director espiritual.​

Los críticos a menudo han atacado prácticas, como la mortificación corporal, que implica el empleo del cilicio y las disciplinas (pequeño látigo de cuerda de palmo y medio). Esta práctica es reforzada por la historia de que Escrivá de Balaguer se aplicaba tanto estas prácticas, que dejaba rastros de sangre en las paredes de su habitación, aunque indicó posteriormente que los miembros no debían hacerlo.

 Historia de la expansión del Opus Dei en el mundo

Ambición megalómana de alcanzar puestos cada vez más relevantes en la sociedad (salvo en las numerarias auxiliares, que son empleadas del hogar y en otras profesiones modestas de varios miembros), bien sea en los gobiernos, en las empresas o en organizaciones sociales cualesquiera, con el objeto inequívoco de aumentar su influencia y poder, tanto económico como jerárquico. Por eso se buscan, desde el principio, titulados superiores universitarios, preferiblemente que procedan de la carrera de Derecho (la sociedad está dominada por ellos: Políticos, jueces, ministros, notarios, etc.), aunque su conducta y actividad profesional sean muchas veces poco ortodoxos.

Fomento de las familias numerosas, con muchos hijos, evitando cualquier método anticonceptivo ni orientación afín a la planificación familiar.

También se critica la actividad personal del fundador y, por ejemplo, se señala que en 1968 Josemaría Escrivá de Balaguer solicita al Gobierno franquista de España que le nombren Marqués de Peralta (título nobiliario que no le correspondía por linaje familiar, pero que le fue concedido ese mismo año). Cuatro años más tarde, y sin haberlo utilizado, cedería este título a su hermano. Un estudio del historiador Ricardo de la Cierva​ demostró, mediante documentos de su investigación, que la concesión de este nombramiento había sido irregular. La solicitud -según de la Cierva- habría estado motivada por el deseo del Fundador de hacer algo por su familia, que tanto había sufrido, y por estar sinceramente convencido de que le amparaba el derecho a esa reivindicación.

El apoyo prácticamente unánime de la Iglesia al mensaje central de Josemaría Escrivá contrasta con el silencio frente a las novedades que el Opus Dei y su Fundador introducen en lo referente a la vida espiritual: no existe ninguna intervención de dignatarios eclesiásticos en favor de los novedosos modos ascéticos introducidos por el Opus Dei. Ni el hecho de que la dirección espiritual sea llevada principalmente por laicos, ni su dependencia de la estructura de gobierno de la Prelatura, ni la obligación de los miembros de permitir que sus superiores conozcan su intimidad, ni que en la corrección fraterna vaya incluido el deber de informar al superior de los defectos del hermano, nunca han recibido la aprobación ni el rechazo por parte de las autoridades católicas. Sin embargo, algunos responsables católicos han reaccionado con preocupación frente a las denuncias recibidas contra supuestos abusos cometidos por el Opus Dei​.

Alejamiento de la Iglesia Romana

Tales ideas, también expuestas por mi amigo el excelente investigador español Pepe Rodriguez en Mentiras Fundamentales de la Iglesia, me llevan a apartarme (o ser apartado...) radicalmente de la Iglesia Romana en 2003. Como también de todo tipo de institucionalidad religiosa o de lo "políticamente correcto". El detonante fue mi participación en la mesa que presentaba el libro "El Pecado del Silencio" del autor Santiago Tricánico, junto a  Renzo Pi grado 5 de Antropología, la editora del libro, profesora Carmen Galusso, y la escritora judía y sobreviviente del campo de exterminio de Auschwitz Ana Vinocur en el Ateneo de Montevideo.











Finalmente, y simplemente soy un anarco-espiritualista libre pensador.

Propongo realizar una exégesis rigurosa de los grandes textos religiosos universales, para encontrar en ellos una inspiración actual y viva de lo Trascendente, del Último Misterio anunciado por los Místicos de todas las Tradiciones, realizando de esta manera amorosa y tolerante, la sanación del Individuo y su integración real a una gran fraternidad universal.





          


Curso dictado en el Centro Ecuménico sobre Sectas en Uruguay 1985

                   Compromiso con el Diálogo Interreligioso. Espiritualidad y Compromiso Ético 2001.

                      Confraternidad Judeo - Cristiana. Inauguración: