La Iglesia Internacional del Cannabis aúna fe y marihuana. Descubre esta nueva religión bajo el techo de una obra maestra restaurada. El cannabis se ha utilizado como sacramento en prácticas espirituales durante siglos, si no milenios. Una vez que los cannabinoides acceden al cerebro humano, éste puede experimentar vivencias divinas y meditativas. No es difícil imaginar por qué el cannabis se utiliza para abrir los ojos ante lo oculto.
Aprovechando el impulso que está
cobrando el movimiento de la legalización, dos aficionados al cannabis, Steve
Berke y Lee Molloy, decidieron fusionar marihuana y religión y fundar la
Iglesia Internacional del Cannabis en Denver, Colorado. Abrieron sus puertas al
público en la festividad de los fumetas, el 20 de abril del 2017.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE ESTA
IGLESIA?
Cuando Steve y Lee se mudaron a
Colorado, se alojaron en un edificio eclesiástico de 113 años de antigüedad
propiedad de los padres de Steve, que trabajaban en el sector inmobiliario. El
plan original era transformar la iglesia en pisos. Sin embargo, para poder
lucrarse de toda la locura en torno al cannabis de Colorado, decidieron
conservar el edificio como iglesia y transformarla en un centro de culto al
cannabis.
Contrataron a los míticos Kenny
Scharf y Okuda San Miguel para diseñar el material artístico de la iglesia con
temática cannábica. Scharf, un artista del graffiti de Los Ángeles, diseñó la
fachada exterior de la iglesia. Si te plantas delante de la entrada, unos
planetas de aspecto psicodélico te reciben con el mensaje "Bienvenidos
sean todos los espirituales del cannabis". San Miguel, un artista español
cuyo trabajo se podría describir como surrealismo pop, se encargó del interior
del edificio. Tras varias semanas de arduo trabajo, convirtieron la iglesia en
una obra de arte que desafía la grandiosidad de la Capilla Sixtina. La
decoración interior rodea a los asistentes con modernos patrones geométricos y
animales, seres y formas con los colores del arco iris.
SOLO PARA MAYORES DE 21 AÑOS
Los fundadores de la iglesia
quisieron abrir sus puertas a todo el mundo, tal y como enseñan las creencias
tradicionales cristianas. Pero, debido a la situación jurídica del cannabis,
solo pudieron fundar un club privado en el que las personas mayores de 21 años
se deben registrar para poder formar parte de esta aventura espiritual.
Como es de imaginar, no todos
recibieron la idea con los brazos abiertos. El representante estatal de
Colorado, Dan Pabon, declaró en una entrevista con el New York Times que la
Iglesia Internacional del Cannabis "ofende las creencias religiosas de
todo el mundo, así como la intención de los votantes de permitir la legalización
de la marihuana en Colorado". E intentó crear una enmienda que prohibiera
el consumo de marihuana en las iglesias, pero no obtuvo suficiente apoyo como
para ser aprobada. Varias quejas fueron presentadas por los vecinos, a los que
no se informó de la creación de la iglesia y cuyos aparcamientos son ocupados
por los aficionados al cannabis. La iglesia está haciendo lo que puede para
aliviar las tensiones de la vecindad a través de trabajos voluntarios en la
comunidad.
Iglesia Internacional del
Cannabis: espiritualidad y marihuana
¿DÓNDE ESTÁ LA RELIGIÓN?
¿De qué trata la Iglesia
Internacional del Cannabis? Sus miembros se llaman elevacionistas, son
seguidores del Elevacionismo. El eje central de esta religión es que no existe
un régimen autoritario ni un dogma incuestionable. Toda persona de cualquier
religión es bienvenida. Se basa en el autodescubrimiento, que puede verse
acelerado por el consumo de marihuana.
Todo suena muy positivo y
agradable, pero no nos engañemos pensando que la Iglesia Internacional del
Cannabis no tiene ningún mandamiento. Aunque no está muy claro debido a los
mensajes contradictorios de los elevacionistas. En su página web,
elevationists.org, sostienen que "El Elevacionista se despierta en el
momento en que su experiencia cannábica pasa a tener una naturaleza
trascendental".
Y por otro lado, "Nadie
puede decirle a otro cómo lograr sus metas espirituales personales".
Básicamente, nadie puede dictar cómo conseguir los objetivos espirituales, pero
según el Elevacionismo, estas metas se logran mediante el consumo de cannabis.
Esta es su principal contradicción: se presentan como una religión no
religiosa.
"La comunidad Elevacionista
no está unida por ningún dios ni dogma, sino por una flor que influye de forma
positiva en nuestras vidas y nuestro crecimiento espiritual". Parece ser
que su dogma es el consumo de cannabis.
LA IGLESIA INTERNACIONAL DEL
CANNABIS
Muchos aficionados al cannabis
encuentran la paz en el Elevacionismo; colocarse y contemplar el arte
psicodélico con amigos suena bastante bien. El edificio es una verdadera obra
maestra que todos deberíamos visitar. Quienes deseen entrar, primero deben
hacerse miembros en elevationists.org. Pero no esperes llegar y empezar a fumar
de inmediato. Hay restricciones sobre el consumo de cannabis dentro del
edificio.
Con el avance de la legalización
del cannabis en todo el mundo, cada vez surgen formas más creativas de
capitalizar la hierba y difundir sus beneficios a quienes todavía no se han
convertido.