Caitanya Mahāprabhu decía:
"Sé más humilde que una
brizna de hierba, más tolerante que un árbol." Este verso del Śikṣāṣṭaka no solo invita a la
humildad y la paciencia, sino que establece una ética relacional que trasciende
el ego y abraza la pluralidad. En su vida, Caitanya dialogó con musulmanes,
marginados y sabios de otras tradiciones, mostrando una devoción que no excluía,
sino que absorbía.
🕊️ Sheikh Rukn-ud-Din Abul Fateh:
Aunque sus frases directas son
escasas, se le atribuye una enseñanza que resuena con este mismo espíritu:
"El corazón que acoge a
todos los nombres de Dios es más puro que el que defiende uno solo." Esta
frase, refleja una visión inclusiva del misticismo islámico: el reconocimiento
de la unidad divina más allá de las formas. En el linaje Suhrawardiyya, al que
pertenecía, la tolerancia no era una concesión, sino una consecuencia natural
del amor divino.
Ambos sabios nos enseñan que la
verdadera espiritualidad no se aferra a la forma, sino que se disuelve en la
esencia. Caitanya lo expresa en la humildad que permite el canto universal;
Rukn-e-Alam, en la apertura del corazón que reconoce lo divino en todas sus
manifestaciones.
