La santidad y el perdón son conceptos que han fascinado a la humanidad durante siglos. La idea de que un santo es alguien que perdona porque se conoce a sí mismo es una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y la autocomprensión. La capacidad de perdonar, vista como una virtud divina, refleja una comprensión profunda de las imperfecciones humanas y la empatía hacia los demás. Esta perspectiva invita a una introspección sobre cómo la tecnología y la autoaceptación pueden influir en nuestras nociones de moralidad y redención.