Toda la vida es espectáculo. ¿Qué
estoy haciendo aquí? Estoy actuando mi parte. ¿Qué estás haciendo ahí? Estás
actuando tu parte. Estamos teniendo un espectáculo. No hay elenco superior e
inferior en esto. Todos somos necesarios para hacer el espectáculo. Has tomado
parte, así que juega bien. Todos somos uno en espíritu, pero hoy estoy haciendo
el papel de maestro. Estás jugando el papel de ser un poco ignorante.
Compórtate de esa manera. No te levantes y digas: “Sé más que tú”; el
espectáculo colapsará. Cuando cae el telón, todos somos uno y lo mismo.
El mundo entero es superficial;
está cambiando constantemente, constantemente. Nuestras relaciones cambian,
nuestras situaciones cambian, nuestras posiciones cambian, nuestros nombres
cambian. Yo era un bebé, luego me convertí en un niño, luego en un adulto,
luego en un anciano. Cambios, cambios, cambios. Entonces, ¿cuál es la realidad?
La verdad espiritual. Todos somos esencialmente uno. Eso nunca cambia. ¿Dónde
puedes aprender esta verdad más rápido que en el mundo del espectáculo?
