Lo fascinante hace referencia a
la seducción que tiene el misterio cuando se lo busca, y al deslumbre y
admiración cuando se lo encuentra. Este es el efecto dionisíaco de lo numinoso.
En la religión, este aspecto es llamado “gracia” o “visión beatífica”. Gracias
a este elemento surge la fe, por el lado
religioso, y el deseo de reunificación de los místicos.