¡Qué maravilloso es el relato del filósofo Nikolái Berdiáev tras perder a su gato! Nos muestra una experiencia conmovedora entre la pérdida de un ser querido y el anhelo de conservarlo para siempre. La vida de Berdiáev, llena de dificultades y sufrimientos, le hizo apreciar la vida y comprender el significado de la muerte. Por eso, sus reflexiones giraron en torno al “tiempo, la muerte y la eternidad” . En los momentos más duros y críticos, a siempre estuvo acompañado por un gato; gracias a esa presencia fiel y cariñosa en su enfermedad, Berdiáev pudo entender mejor el valor de vivir. Con este análisis confirmamos la idea de que a los gatos no les hace falta nada para seguir viviendo después de la muerte. Sin embargo, los felinos “saben cuándo su vida está llegando a su fin”. Al respecto, el fragmento de un texto de Lessing nos emociona hasta el fondo con su amor hacia los gatos. Por otro lado, el temor a la muerte podría verse como el deseo de prolongar la civilización. El autor se pregunta si los gatos pueden tener también ese deseo de evitar vivir o no haber querido hacerlo, y describe la divinización que hicieron de ellos los propios hombres. Esto se entiende fácilmente: los hombres, alejados de su naturaleza, se asombran cuando encuentran a quienes no lo están. En el mundo egipcio nació el culto hacia los gatos: de compañeros de hogar pasaron a ser un enlace entre los dioses y los humanos, y también protectores celestiales.
sábado, 15 de julio de 2023
El gato de Berdiáev
¡Qué maravilloso es el relato del filósofo Nikolái Berdiáev tras perder a su gato! Nos muestra una experiencia conmovedora entre la pérdida de un ser querido y el anhelo de conservarlo para siempre. La vida de Berdiáev, llena de dificultades y sufrimientos, le hizo apreciar la vida y comprender el significado de la muerte. Por eso, sus reflexiones giraron en torno al “tiempo, la muerte y la eternidad” . En los momentos más duros y críticos, a siempre estuvo acompañado por un gato; gracias a esa presencia fiel y cariñosa en su enfermedad, Berdiáev pudo entender mejor el valor de vivir. Con este análisis confirmamos la idea de que a los gatos no les hace falta nada para seguir viviendo después de la muerte. Sin embargo, los felinos “saben cuándo su vida está llegando a su fin”. Al respecto, el fragmento de un texto de Lessing nos emociona hasta el fondo con su amor hacia los gatos. Por otro lado, el temor a la muerte podría verse como el deseo de prolongar la civilización. El autor se pregunta si los gatos pueden tener también ese deseo de evitar vivir o no haber querido hacerlo, y describe la divinización que hicieron de ellos los propios hombres. Esto se entiende fácilmente: los hombres, alejados de su naturaleza, se asombran cuando encuentran a quienes no lo están. En el mundo egipcio nació el culto hacia los gatos: de compañeros de hogar pasaron a ser un enlace entre los dioses y los humanos, y también protectores celestiales.
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