Me defino como un consejero de
salud mental, que ha recorrido varios países para realizar intervenciones con
víctimas de sectas, como también conferencias sobre psicología y comportamiento
sectario, compartiendo un juego de herramientas para permitir que
las personas recuperen sus mentes y vidas.
En definitiva ayudo a las
personas a “desarrollar un sentido de autoestima” e "integración social".
?Es posible que la Iglesia Católica Romana tenga comportamientos sectarios peligrosos?
Mis denuncias han sido
implacables, corriendo muy serios riegos. Siguiendo la tesis teológica-psicoanalítica
del alemán presbítero Eugen Drewermann descubro la génesis del comportamiento
sectario, en la propias características innatas comportamentales del ser humano. Mientras estudiaba Teología de la Vida Consagrada, elaboré entonces mi tesis sobre "Psicogénesis de la Vida Religiosa".
En ese sentido, las grandes
religiones, y en particular la Iglesia Católica Romana no escapan al fenómeno sectario. No
sólo hay aristas sectarias de comportamiento en congregaciones y movimientos
internos en el seno de la misma...Sino que también hay denuncias públicas de grupos de corte sectario como Dalmanutá del Padre Popielka o sectas duras como la
recordada del triste Padre Antelo y la comunidad de Jerusalén.
La secta del Padre Antelo
«El sacerdote Adolfo Antelo impuso
en su Comunidad Jerusalén un clima dantesco de golpizas, prácticas sexuales
abusivas, amenazas y terror». Así rezaba el colgado de la portada de la revista
Tres del 27 de enero de 1996. En la publicación se podía leer una investigación
sobre los sucesos en la comunidad, con testimonios directos de las víctimas,
particularmente con respecto a los hechos de violencia sucedidos desde 1990.
Pero eso era apenas la punta del
iceberg. La Comunidad se había empezado a formar en 1983 como un espacio de
apoyo y guía espiritual, de escucha y diálogo cordial. En la orientación que
empezaba a delinear Antelo, Dios era el centro y el potencial animador. Su
propuesta era cautivante. Nunca se presentó como un teórico o un místico raro.
Manejaba perfectamente el lenguaje espiritual, usaba terminología teológica con
acierto, conocía de sicología y poseía una gran habilidad para el manejo e
interpretación de los símbolos.
En el grupo, Antelo generaba una
relación de confianza y una apertura de la intimidad que dejaba a los
integrantes en una situación ideal para
trabajar sobre su dimensión espiritual. Esa apertura también los dejaría
vulnerables a la mentira y la manipulación traicionera.
Es muy esclarecedor el testimonio de Alvaro Vazquez, hijo del fallecido ex-presidente de la República, Dr. Tabaré Vazquez...
https://www.elobservador.com.uy/nota/alvaro-vazquez-la-comunidad-jerusalen-tuvo-sesgo-de-secta--201410315170
La secta del Opus Dei
Son más que claras también las estrategias políticas manipuladoras de la
TFP finalmente reconocida por la Iglesia o claramente el Opus Dei y sus
tentáculos.
Entre las críticas al Opus Dei se encuentran:
Captación y proselitismo agresivo de adolescentes, especialmente en los
colegios dirigidos por el Opus Dei. Según Tammy DiNicola, ex numeraria que
trabajó en estas labores, el Opus Dei promueve muchos tipos de proyectos
sociales, pero cree que detrás existe un motivo oculto: reclutar nuevos socios
para la Obra.
En el momento de pedir la admisión, se desconocen las numerosas
obligaciones y restricciones a las que los miembros numerarios van siendo
sometidos64 posteriormente de forma sistemática y progresiva.
Integrismo: el escrito más importante es un artículo de Hans Urs von
Balthasar, famoso teólogo del siglo XX, en 1963.
Daños psicológicos.
Deshumanización y falta de empatía acentuada en numerarios y agregados,
debido al adoctrinamiento dentro de la Obra.
Animar a los miembros numerarios a romper el contacto con sus amigos y
familiares en favor de contactos dentro del grupo.
Amenazar a los miembros que intentan abandonar. Coacción al menos
psicológica hacia los miembros que desean abandonar el Opus Dei. Especialmente
miembros numerarios, que a veces son derivados a psiquiatras o psicólogos
pertenecientes a la Obra, antes de dejarles salir, para tratar sus
"problemas vocacionales".
Control absoluto sobre las actividades diarias de los miembros
numerarios, debiendo requerir permiso para realizar cualquier actividad no
reglada, y dando cuenta detalladamente de sus actividades cada semana a sus
superiores mediante la confidencia semanal. Además deben entregar todo el
dinero que ganen a la organización y hacer testamento a su favor.
Falta de respeto a la correspondencia de los numerarios, que
frecuentemente reciben las cartas de sus amigos y familiares abiertas y leídas
por los responsables de los centros. A los numerarios también se les induce a
entregar las cartas que escriban abiertas a los directores, para que puedan
leerlas, y censurarlas en su caso.
Falta de libertad para elegir confesor y director espiritual.
Los críticos a menudo han atacado prácticas, como la mortificación
corporal, que implica el empleo del cilicio y las disciplinas (pequeño látigo
de cuerda de palmo y medio). Esta práctica es reforzada por la historia de que
Escrivá de Balaguer se aplicaba tanto estas prácticas, que dejaba rastros de
sangre en las paredes de su habitación, aunque indicó posteriormente que los
miembros no debían hacerlo.
Historia de la expansión del Opus Dei en el mundo
Ambición megalómana de alcanzar puestos cada vez más relevantes en la
sociedad (salvo en las numerarias auxiliares, que son empleadas del hogar y en
otras profesiones modestas de varios miembros), bien sea en los gobiernos, en
las empresas o en organizaciones sociales cualesquiera, con el objeto
inequívoco de aumentar su influencia y poder, tanto económico como jerárquico.
Por eso se buscan, desde el principio, titulados superiores universitarios,
preferiblemente que procedan de la carrera de Derecho (la sociedad está
dominada por ellos: Políticos, jueces, ministros, notarios, etc.), aunque su
conducta y actividad profesional sean muchas veces poco ortodoxos.
Fomento de las familias numerosas, con muchos hijos, evitando cualquier
método anticonceptivo ni orientación afín a la planificación familiar.
También se critica la actividad personal del fundador y, por ejemplo,
se señala que en 1968 Josemaría Escrivá de Balaguer solicita al Gobierno
franquista de España que le nombren Marqués de Peralta (título nobiliario que
no le correspondía por linaje familiar, pero que le fue concedido ese mismo
año). Cuatro años más tarde, y sin haberlo utilizado, cedería este título a su
hermano. Un estudio del historiador Ricardo de la Cierva demostró, mediante
documentos de su investigación, que la concesión de este nombramiento había
sido irregular. La solicitud -según de la Cierva- habría estado motivada por el
deseo del Fundador de hacer algo por su familia, que tanto había sufrido, y por
estar sinceramente convencido de que le amparaba el derecho a esa
reivindicación.
El apoyo prácticamente unánime de la Iglesia al mensaje central de
Josemaría Escrivá contrasta con el silencio frente a las novedades que el Opus
Dei y su Fundador introducen en lo referente a la vida espiritual: no existe
ninguna intervención de dignatarios eclesiásticos en favor de los novedosos
modos ascéticos introducidos por el Opus Dei. Ni el hecho de que la dirección
espiritual sea llevada principalmente por laicos, ni su dependencia de la
estructura de gobierno de la Prelatura, ni la obligación de los miembros de
permitir que sus superiores conozcan su intimidad, ni que en la corrección
fraterna vaya incluido el deber de informar al superior de los defectos del
hermano, nunca han recibido la aprobación ni el rechazo por parte de las
autoridades católicas. Sin embargo, algunos responsables católicos han
reaccionado con preocupación frente a las denuncias recibidas contra supuestos
abusos cometidos por el Opus Dei.
Alejamiento de la Iglesia Romana
Tales ideas, también expuestas
por mi amigo el excelente investigador español Pepe Rodriguez en Mentiras Fundamentales
de la Iglesia, me llevan a apartarme (o ser apartado...) radicalmente de la Iglesia Romana en 2003. Como
también de todo tipo de institucionalidad religiosa o de lo "políticamente
correcto". El detonante fue mi participación en la mesa que
presentaba el libro "El Pecado del Silencio" del autor Santiago Tricánico, junto a Renzo Pi grado
5 de Antropología, la editora del libro, profesora Carmen Galusso, y la
escritora judía y sobreviviente del campo de exterminio de Auschwitz Ana
Vinocur en el Ateneo de Montevideo.
Finalmente, y simplemente soy un anarco-espiritualista libre pensador.
Propongo realizar una exégesis rigurosa de los grandes textos
religiosos universales, para encontrar en ellos una inspiración actual y viva
de lo Trascendente, del Último Misterio anunciado por los Místicos de todas las Tradiciones, realizando de esta manera amorosa y tolerante, la sanación del Individuo y su integración real a una gran fraternidad universal.
Compromiso con el Diálogo Interreligioso. Espiritualidad y Compromiso Ético 2001.