Muchas gracias al querido Shahid Aziz, Lahore Ahmadiyya Anjuman Ishaat Islam por invitarnos a integrar la Editorial de la revista "The Light", es un inmenso honor.
Este mes presentamos el artículo el Islam y la Magia. Espero lo disfruten...
Muchas gracias al querido Shahid Aziz, Lahore Ahmadiyya Anjuman Ishaat Islam por invitarnos a integrar la Editorial de la revista "The Light", es un inmenso honor.
Este mes presentamos el artículo el Islam y la Magia. Espero lo disfruten...
Difícilmente podemos rebatir las palabras de Jiddu Krishnamurti: “Nuestra sociedad es el resultado de la astucia, el engaño, la codicia y la mala voluntad del hombre. Para crear una nueva sociedad hay que comprender y examinar la estructura que está desintegrándose, y para ello tenemos que comprender el proceso psicológico del ser. Adaptarse a una sociedad enferma no es ningún síntoma de salud”.
Quizás por ello el psiquiatra húngaro Thomas Szasz, uno de los padres de la llamada antipsiquiatría, afirmaba que “la locura es la única reacción sana a nuestra sociedad enferma”. Del mismo modo, Jutta ten Herkel nos dice que “la estructura social actual es la raíz de las enfermedades sociales y personales”. Jutta ten Herkel, psicóloga formada en distintas terapias humanistas, desarrolla desde 1993 una intensa actividad en distintos países europeos en el campo de la psicología sistémica (constelaciones sistémicas).
Esta terapia profundiza en las dinámicas que se dan en familias y organizaciones, entre los individuos que las componen y como éstas afectan a las relaciones y a la posición de cada uno en la sociedad y en el mundo. En línea con el trabajo de Claudio Naranjo, ha analizado desde la perspectiva sistémica la estructura patriarcal de nuestra sociedad.
En La mente patriarcal dice Naranjo: “La sociedad patriarcal existe en interdependencia con la mente patriarcal: Una forma de organización psíquica que perpetua el dominio masculino en la sociedad haciendo que predomine la agresión sobre la ternura, la competición sobre la colaboración, la explotación sobre el cultivo, y en la que milenios de dominio del padre en la familia ha generado el reemplazo de los sanos vínculos fraternales por vínculos de obediencia y dependencia por parte de personas crónicamente infantilizadas”.
“Tenemos que
evolucionar hacia valores como la cooperación”
1 DE MAYO 1776 Fundación Orden Perfectibilista
1 DE MAYO 1886 Huelga de los Caballeros del Trabajo
1 DE MAYO 2006 Fundación de la Orden Ur en Uruguay
La mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, En su cuarto congreso, realizado el 17 de octubre de 1884, ésta había resuelto que desde el 1 de mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas, yéndose a la huelga si no se obtenía esta reivindicación y recomendándose a todas las uniones sindicales que tratasen de hacer leyes en ese sentido en sus jurisdicciones. Esta resolución despertó el interés de las organizaciones, que veían la posibilidad de obtener mayor cantidad de puestos de trabajo con la jornada de ocho horas, reduciendo el paro...
El psicotarot es una herramienta terapéutica de
autoconocimiento, un camino profundo hacia nuestro inconciente, donde las
figuras arquetípicas representadas en cada una de las cartas del tarot,
funcionan como códigos de acceso a los archivos de nuestra mente subconsciente.
Se nos revelan así: imágenes, situaciones y vivencias, profundamente guardadas.
De esta manera podemos verlas a la luz de nuestra razón para buscarles solución
y sanarlas…
Son infinitas las posibilidades de trabajar con el Tarot y
la Psicomagia aplicados a la vida cotidiana. Se trata de ser creador de evolución consciente, se propone
incluso realizarlo como una actividad iniciática y creativa.
El matón intelectual se percibe a
sí mismo en la cumbre de la jerarquía de todo escenario. Rebaja a los demás,
los menosprecia y ridiculiza al sentirse superior a cualquiera que le rodee.
Hay que tener cuidado con los
matones intelectuales. Apenas se habla de ellos, sin embargo, este tipo de
maltrato es insidioso. Son esas figuras que hacen uso de un tipo de autoridad
moral de quien se percibe más culto que la mayoría y no duda en aplicar una
serie de conductas tan irrespetuosas como mezquinas. Asimismo, son perfiles que
ya apuntan maneras desde su infancia.Ese estilo de prepotencia esconde muy a
menudo un claro complejo de superioridad que deriva, tarde o temprano, en
conductas claramente agresivas. De este modo, si bien es cierto que existen
múltiples tipologías de abuso psicológico, esta bordea un abismo algo más
singular e incluso desconcertante.
En ocasiones, podemos encontrar
grandes figuras en nuestra sociedad a las que admiramos por una faceta en
concreto (por ser un gran escritor, una gran científica o destacable
empresario) y, sin embargo, a nivel privado podemos descubrir algo llamativo.
Nos damos cuenta de que a veces la inteligencia no va de la mano del respeto
humano, la comprensión y aún menos de la empatía.
Los matones intelectuales son tan
peligrosos como los matones físicos
Cuando hablamos de un “matón” nos
suele venir a la mente el clásico niño que en el colegio o instituto golpea,
humilla y arrincona a uno o más compañeros de clase. Sin embargo, se nos olvida
que más allá del acoso físico también podemos encontrarnos el bullying
intelectual. Este última configura un tipo de realidad que aunque pasa más
desaparecida, también deja víctimas a su paso.
La Universidad de Sheffield
realizó un estudio ya clásico en los años 90 en el que advertía que el bullying
o el acoso tenía en realidad muchas formas de manifestarse. Si bien es cierto
que casi siempre lo identificamos como esa conducta agresiva en la que no
faltan los empujones, los golpes o los insultos, también tenemos el acoso
psicológico que se da en las redes sociales y el acoso intelectual.
Los matones intelectuales no
nacen, se hacen poco a poco desde la infancia. Así, mientras una parte de los
clásicos matones son el resultado a veces de la inadaptación social, la
ansiedad o la familia disfuncional, el abusador intelectual está por encima de
esta jerarquía.
Trabajos de investigación como
los que se llevaron a cabo en Estados Unidos, Finlandia e Irlanda y los Estados
Unidos nos indican que una parte de los niños que intimidan suelen tener
conceptos muy positivos de sí mismos (Kaukianien et al 2002; Collins y Bell
1996; Pollastri et al 2010). Ejemplo de ello son los matones intelectuales.
Conozcamos sus características.
¿Cómo son los intimidadores
intelectuales?
Los matones intelectuales son
niños o adultos con un cociente intelectual más alto que la media. Sus
conocimientos pueden dominar muchas áreas en general o bien alzarse como un
experto absoluto en una disciplina determinada. Esa ventaja, la de saber más
que los demás, hace que se autoperciban como superiores al resto.
Por término medio, se comportan
de manera irrespetuosa y mezquina con quien les rodea.
Son emocionalmente abusivos.
Les gusta ridiculizar, hacer
bromas, infravalorar y poner en evidencia al resto.
Su comportamiento está siempre
sobredimensionado. Usan un lenguaje petulante y grandilocuente con el que
evidenciar sus sofisticados conocimientos y así poder menospreciar a quienes
tengan en frente.
Tienen una gran “artillería
verbal”, es decir, se les da muy bien acosar y abusar mediante la palabra. No
les hace falta recurrir al insulto para hacer daño.
Necesitan ser el centro de
atención.
Son personas muy sensibles y
altamente reactivas. Se sienten ofendidos con facilidad y a la mínima
reaccionan de manera agresiva.
Presentan una empatía muy poco
desarrollada.
¿Cómo lidiar con el bullying
intelectual?
El niño que aplica conductas de
acoso físico y violento en el colegio puede educarse. Con el tiempo, este
comportamiento suele desaparecer con adecuados programas de intervención. Sin
embargo, los matones intelectuales que surgen en la infancia continúan siéndolo
en la edad adulta. De algún modo, asumen que el abuso intelectual no es
equiparable al abuso físico. Sin embargo, es igual de lesivo.
¿Qué podemos hacer en estas
circunstancias? ¿Cómo lidiar con este tipo de perfiles?
Estrategias para manejar a los
abusadores intelectuales
Este tipo de perfil evidencia un
marcado síndrome de superioridad al que comúnmente se le añade un patrón
narcisista. Así, en lugar de hacer uso de su ventaja intelectual de forma
humilde promoviendo el bienestar ajeno, tergiversan este don dejando víctima a
su camino.
Una primera estrategia es hacer
algo que suelen detestar los matones intelectuales: que los ignoren. Al fin y
al cabo, si hay algo que necesitan es ser el centro de atención y demostrar
ante los demás lo que saben. No escucharlos y no prestarles atención es una
estrategia básica con gran efectividad.
Debemos tener en cuenta que son
muy hábiles en el uso de la palabra. Es importante no seguirles el juego ni
responder a la defensiva. Si deseamos/necesitamos responderles, debemos aunar
calma interna porque si hay algo que desean, es que perdamos los nervios.
Dejaremos claro qué no podemos
tolerar y lo que están haciendo con su conducta: maltratar, criticar, denigrar.
Por último y no menos importante,
es muy adecuado tener el apoyo de otras personas para denunciar ese
comportamiento. En ocasiones, los matones intelectuales habitan en los entornos
laborales creando un clima de trabajo desgastante. Involucrar a todos los
afectados para actuar ante esta figura es algo necesario en buena parte de los
casos.
Antonio Ladra y su Wild
Wild Idiot.
Queridos lectores y amigos todos:
Idiota es una palabra derivada
del griego ἰδιώτης, idiōtēs ("persona privada de habilidad
profesional", "compatriota", "individuo"), de ἴδιος,
idios (privado, uno mismo). Empezó usándose para un ciudadano privado y
egoísta que no se ocupaba de los asuntos públicos. En la edad media se lo usaba
como sinónimo de lego o profano.
Hace un par de años Antonio
Ladra, el “samurai del periodismo “ como se autodefine (recordemos que los samurai
eran empleados de algún señor feudal) un mediático de poca monta, que se define
como “ni foca ni facho” luego de haber sido despedido de varios medios de
prensa, sin trabajo conocido en ese momento , (ahora creo que pretende
dedicarse a ser cowboy cómico en TV o hacer algo de teatro) publicó en un semanario
(de las citadas por el mismo llamadas “focas”) un artículo que supuestamente se
refería a la controvertida serie de Netflix, Wild Wild Osho, pero que como una
serpiente que enrosca y destila veneno termina dedicándose asombrosamente a mi
persona.
Destrato, medias verdades,
adjetivaciones, falta de investigación, falta de profesionalidad periodística y
sobre todo cobardía artera, convierten el artículo citado en simplemente un
panfleto. (Acción u obra literaria o cinematográfica cuyo fin es la difamación
de alguien o de algo o la apología de una determinada ideología.)
Cada uno podrá leer las infaustas
letras citadas (si está dispuesto a perder el tiempo) y ejerciendo su libertad
de pensamiento y expresión tendrá su opinión, lo que no se puede es
discriminar, ofender el honor, vincular a inocentes a hechos terribles y
desgraciados. Claramente no se puede faltar a la Verdad descaradamente, como
usted lo ha hecho.
Usted ha usado muy poco
hábilmente la ley de Godwin que establece lo siguiente: A medida que una
discusión en línea se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación
en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno.
Tampoco olvidar principalmente
que vivimos en un país donde existe la Libertad de Culto y tengo todo el
derecho de creer o aceptar lo que entienda mi conciencia. He dedicado mi vida
al estudio sistemático y académico de los comportamientos abusivos en sectas,
religiones y nuevos movimientos religiosos, como también al Diálogo
Inter-Religioso. Usted siquiera se ha molestado en investigar al respecto…Estoy
declaradamente en las antípodas y condeno cualquier tipo de manipulación
psicológica, de cualquier tipo de coerción religiosa (provenga de donde
provenga) como también de la necesidad narcisista de cámara que usted
manifiesta.
Por ello le aclaro Sr. Ladra, que
usted no es un agente policial o judicial para explicarle sus burradas, sin embargo,
estoy dispuesto a debatir con usted, donde y cuando usted guste si tiene la
hombría de bien para ello. Porque supongo no se trata de sólo tirar la piedra y
esconder la mano como lo ha hecho durante dos años. Simplemente decir que
Antonio Ladra es el paradigma del “idiota” que, en desconocimiento absoluto de
fuentes confiables, se convirtió en un vil mercenario de la pluma. Simplemente
para un ataque difamatorio y desproporcionado a mi persona, que evidentemente
no ocupa los mismos pedestales que usted. Viva bien, feliz y por fin deje de
ser un Puber Eternus y viva su vida. Por lo expuesto pongo un punto tres veces
sobre este episodio. Es cuanto y es mi palabra;